El herpes labial es causado por el virus del herpes simple tipo 1, y ojo… ¡más de la mitad de la población mundial lo tiene!

Una vez entra en tu cuerpo, se queda para siempre.

Por eso los brotes pueden volver, especialmente cuando:

• Estás estresado
• Te baja las defensas
• Tienes otra infección, como una gripe
Los síntomas del herpes comienzan con hormigueo, picazón o ardor, seguidos por ampollas dolorosas que pueden durar entre 7 y 10 días y suelen aparecer siempre en la misma zona del labio.

¿Cómo se contagia?
Por contacto directo con las lesiones o incluso con la saliva, aunque no haya ampollas visibles. Así que durante un brote: no beses y no compartas vasos, toallas o labiales.

Actualmente no tiene cura, aunque existen tratamientos antivirales que ayudan a reducir la duración y frecuencia de los brotes. Principalmente se usa aciclovir aplicado en crema directamente sobre las lesiones.

En casos más graves o personas inmunodeprimidas, se puede usar aciclovir oral, pero siempre con control médico.