Investigadores de la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid han diseñado un proyecto que permite experimentar los achaques de la vejez y ayudar al personal sanitario a mejorar su empatía con los ancianos.

Envejecer no es nada fácil. Cuando uno llega a los 80 levantarse de la cama es complicado. Se puede sufrir artrosis, sordera, bronquitis, problemas de visión... Cualquier tarea cotidiana como poner la tele o caminar puede convertirse en todo un reto difícil de conseguir.

Con el objetivo de que los sanitarios puedan ponerse en la piel de los más mayores y experimenten sus problemas de salud para atenderles mejor, el Observatorio Social de La Caixa ha realizado un estudio liderado por distintos investigadores de la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid y de la Consejería de Derechos Sociales y Bienestar del Principado de Asturias.
Para realizar este estudio, 84 profesionales sociosanitarios de distintas residencias de personas mayores de Madrid y Asturias (35 de ellos de la Residencia de Mayores Reina Sofía de Madrid) se probaron un traje que simulaba la vejez, limitando su movilidad funcional, su destreza y percepción visual, táctil y auditiva.

El estudio demostró que, entre todos los profesionales sociosanitarios que se probaron el traje, un 14,5% fueron más empáticos con las personas mayores.