El ciprofloxacino es un antibiótico muy eficaz, pero que requiere un uso responsable. Pertenece
El ciprofloxacino es un antibiótico muy eficaz, pero que requiere un uso responsable.
Pertenece al grupo de las fluoroquinolonas y se usa para tratar infecciones como ciertas neumonías, otitis o infecciones urinarias.
Pero un mal uso favorece la aparición de resistencias, por lo que es fundamental:
• Tomarlo solo si lo ha prescrito un médico.
• Seguir la pauta completa, aunque los síntomas mejoren.
• No interrumpir el tratamiento antes de tiempo.
Además, no debe tomarse junto a suplementos de calcio, magnesio o hierro, ya que pueden reducir su absorción. Si estás tomando estos minerales, deja al menos de 2 a 4 horas de separación desde la toma del antibiótico.
Aunque suele ser bien tolerado, puede causar náuseas o diarrea en algunos casos.
Y recuerda: los restos de antibióticos nunca deben tirarse a la basura. Deposítalos en el punto SIGRE de tu farmacia.