Con la edad podemos perder hasta un 50 % de nuestra masa muscular si no hacemos nada. Es lo que se conoce como sarcopenia y puede afectar gravemente a nuestra fuerza, equilibrio y movilidad.
Pero lo importante es que se puede prevenir o incluso revertir parcialmente.

La clave está en tres pilares:

Ejercicio físico, especialmente de fuerza: pesas, sentadillas, ejercicios con el propio peso…

Una buena alimentación, con suficientes proteínas, vitamina D y calcio.

Y control de otras enfermedades que puedan dificultar el movimiento, como obesidad o problemas cardiovasculares.

Recuerda, actualmente, no hay fármacos para tratar la sarcopenia, pero sí hay hábitos que marcan la diferencia.